Este es uno de esos libros que parecen que te llaman. Su portada, su título... Lo vi y me dije "me lo llevo".
La verdad es que es un poco predecible y la historia es un poco la de siempre. Chico malo se enamora de chica buena con problemas... y más de lo mismo. Pero te entretiene bastante y siempre quieres saber un poquito más. Es muy fácil de leer, por su lenguaje y también ayuda que tenga unos capítulos cortitos. Lo he deborado en tres días, aunque claro, solo tiene 400 páginas y la letra es bastante grande. Solo os digo que el segundo día lo llevaba por la página 50 y me puse a leer antes de dormir pensando que solo iba a leer un capítulo. Pero al final estuve hasta las 3 de la mañana leyendo y lo dejé por la página 300.
La verdad es que me ha servido para desconectar un poco de "Juego de tronos", es totalmente diferente y después de leer los cinco libros sin descanso me ha venido bien un cambio.
Como siempre aquí os dejo la sinopsis:
Annabel Green es la chica que lo tiene todo. Al
menos ese es el papel que interpretaba en el anuncio de unos grandes almacenes.
Pero en este nuevo curso, es la chica que no tiene nada: ni mejor amiga, porque
Sophie no quiere saber nada de ella; ni paz en casa, ya que los trastornos
alimenticios de su hermana mediana mantienen en vilo a toda la familia; ni nadie
con quien sentarse a comer en el colegio. Hasta que conoce a Owen Armstrong:
intenso, obsesionado con la música y decidido a decir siempre la verdad, sin
importarle las consecuencias. Con la ayuda de Owen, quizá Annabel encuentre el
valor de afrontar lo que de verdad ocurrió la noche en que Sophie y ella dejaron
de ser amigas.
Mi nota: 9/10, muy bien, salvo por lo predecible.
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